La desconocida WonderSwan, fue el intento de la juguetera Bandai por entrar en un mercado de consolas portátiles dominado por Nintendo.
No hay ninguna duda de que la década de los 90, fue el momento de más apogeo en el sector de los videojuegos con Japón como líder indiscutible. Un tiempo en el que la eclosión de las consolas portátiles estaba dominada por Nintendo y su majestuosa Game Boy.
Compañías como Sega, Atari o SNK sacaron al mercado sus modelos de portátiles, siendo conscientes de la demanda de este nuevo tipo de dispositivos. La famosa compañía Bandai, también quiso conseguir su trozo del pastel con la revolucionaria WonderSwan.
¿Fue WonderSwan una versión 2.0 de GameBoy Pocket?
En los 90s era inevitable comparar cualquier consola portátil con Game Boy, y es que ser la primera, con permiso de Microvision, en introducir juegos intercambiables, la convirtieron en todo un icono de la cultura popular contemporánea.
Precisamente por eso, Bandai quiso al creador de la mítica Game Boy, Gunpei Yokoi, para que desarrollara su propia consola portátil.
WonderSwan fue una consola técnicamente superior a Game Boy Pocket en muchos aspectos, para empezar poseía un procesador de 16bits, un peso y dimensiones inferiores a su homóloga de Nintendo.
Si la filosofía de Game Boy era el bajo consumo de sus baterías (si has tenido una Game Gear sabrás a lo que me refiero…), WonderSwan tenía una autonomía de 30 horas con tan sólo una pila AA.
Una cruceta y controles revolucionarios
Otro de los aspectos curiosos de su diseño, es la disposición de sus controles. Dos crucetas en el lado izquierdo, permitían jugar con la consola en horizontal o vertical dependiendo del género. No es lo mismo jugar a un Shoot ‘em up que a un juego de plataformas.
En cuanto a modelos disponibles, salieron tres al mercado :
– WonderSwan, modelo inicial con pantalla LCD de 2,49 pulgadas
– WonderSwan Color, con pantalla LCD a color
– SwanCrystal, con pantalla TFT LCD de mayor calidad
Como se puede apreciar, a nivel de hardware la única diferencia fue el tipo de pantalla, algo que quizás, fue uno de los puntos flacos más significativos de esta consola.
Pese a ser comercializada sólo en Japón durante los años 1999 a 2003, se vendieron 3,5 millones de unidades entre todos sus modelos. Puede parecer muy poco comparado con los 12 millones de unidades de Game Boy, pero teniendo en cuenta que el resto de competidores como Game Gear sólo vendió 1,5 millones y Neo Geo Pocket 500.000 unidades, fueron unos números más que aceptables para sólo 4 años de vida.
Un catálogo de juegos perfecto para cualquier Otaku
Si hay algo que Bandai conocía del éxito de Nintendo, eran sus acuerdos de exclusividad con las desarrolladoras de software. Contratos que otorgaban una ventaja notable respecto a sus competidores y que fueron cruciales en la famosa «Guerra de consolas» con Sega.
Bandai es una compañía líder en el sector del juguete nipón desde 1950, principalmente por producir y distribuir figuras de acción y todo tipo de merchandising de las series de animación «anime» más populares.
Teniendo todas esas licencias, Bandai prefirió centrar la mayor parte de su catálogo de juegos, alrededor de 200, en títulos relacionados con las series de animación más populares del momento: Saint Seiya, Gundam, One Peace, Digimon, o Detective conan entre muchos otros.
Gunpei Yokoi, un genio que pasó desapercibido
Si hay algo en común entre los controles de todas las videoconsolas, es el D-Pad o más conocido como cruceta. Lo que quizás puede que no sepas es que fue diseñado por Gunpei Yokoi, un ingeniero Kiotense que trabajó en Nintendo durante más de treinta años.
Entre algunos de sus mayores logros tenemos las Game&Wach y sobretodo la mítica Game Boy.
Parece extraño que con una trayectoria como esa, Yokoi decidiera dejar una compañía como Nintendo. En una cultura como la japonesa, basta sólo un fracaso para borrar toda una vida de éxitos.
Como si de un antiguo samurái se tratase, la vergüenza de la «derrota» después del fracaso de su Virtual Boy, obligó a Yokoi a abandonar la compañía del fontanero, para fundar en 1996 su propia empresa : Koto laboratory.
En ese momento Bandai lo tuvo claro, quién mejor que el pionero de las portátiles para que diseñara su nueva consola. Después de tres años de desarrollo, en 1999 WonderSwan finalmente saldría al mercado.
Lamentablemente Gunpei Yokoi falleció trágicamente en un accidente de tráfico meses antes de que su último proyecto viera la luz.
Wonderswan, una joya que llegó tarde
No hay ninguna duda de que Wonderswan fue en muchos aspectos una consola portátil mejor que GameBoy. El precio quizás fue uno de los puntos clave entre ambas: 12500 yenes, unos 95 euros para Game Boy, versus 4800 yenes para Wonderswan, apenas 37 euros. No es una mala estrategia de marketing, si pretendían que los consumidores de Game Boy adquieran una segunda consola portátil para disfrutar de un catálogo de juegos diferente.
Como ha ocurrido en muchas ocasiones, Nintendo siempre fue un paso por delante. Cuando WonderSwan salió al mercado en 1999, Nintendo ya tenía preparada su Game Boy Color, y SwanCrystal apareció en 2002 con Game Boy advance ya asentada.
Nunca sabremos qué hubiera pasado con Bandai y su WonderSwan, si Gunpei Yokoi no hubiera fallecido. En cualquier caso, si tienes la posibilidad, te recomendamos adquirir esta pequeña joya, que llego tarde a la carrera de las consolas portátiles.