Game Gear, una consola portátil adelantada a su tiempo, que para muchos de nosotros fue un punto de partida para descubrir Sega.
Sus prestaciones, accesorios y su catálogo de juegos, la convierten en la portátil más querida u odiada de los 90.
La versión portátil de Master System
Los jugadores de los 90, descubrimos un nuevo concepto dentro del mundo de los videojuegos: las consolas portátiles.
Todas ellas con sus cartuchos intercambiables, accesorios y demás periféricos, nos brindaban la oportunidad de disfrutar de nuestros juegos favoritos en cualquier lugar.
No os negaré que Nintendo, con su Game Boy ganó sobradamente la batalla, con 119 millones de consolas venidas, frente a los 14 millones de unidades de Game Gear.
¿Hablamos del mismo tipo de consola portátil?
La idea de la compañía del erizo no fue crear una consola portátil al uso, sino la de convertir en portátil su consola de 8bits, Master System.
Este concepto no era nuevo, Atari Lynx y TurboExpress ya lo habían intentado pero con muy poco acierto.
En este caso, Makoto Ohara (diseñador principal), plasmó al detalle las directrices marcadas por la dirección de la compañía:
Pantalla color, sonido estéreo, formato vertical, etc.
Con un desarrollo tremendamente rápido, el proyecto de Game Gear (tambien llamado Project Mercury) estuvo culminado en sólo un año.
Una salida al mercado descafeinada
En Julio de 1990 , Game Gear fue presentada en el Tokyo Game Show de Japón con una gran aceptación. Su salida oficial en tierras niponas fue en Octubre de ese mismo año, y pese a tener un gran número de ventas en su lanzamiento (se calculan unas 100.000 unidades durante el primer mes), poco a poco las ventas fueron cayendo, siendo imposible competir con Nintendo, quien tenía el 90% del mercado.
En Estados Unidos los resultados fueron mejores, principalmente por la agresiva estrategia de marketing del carismático presidente de Sega en USA, Tom Kalinske.
Características técnicas de Game Gear
Desde un primer momento, el objetivo de Sega era superar a la gran Game Boy; y está claro, que las diferencias con la portátil de Nintendo eran notables:
– Pantalla a color de 3,2 pulgadas retroiluminada, frente a las 2 pulgadas de Game Boy.
– La cruceta y los botones tenían un tacto y calidad excelentes.
– Diseño y ergonomía horizontal. Ninguna de sus competidoras tenían una sensación en las manos similar; es más, su formato horizontal marcó las pautas de muchas otras exitosas portátiles. Por daros algún ejemplo, PSP de Sonty o Game Boy Advance de Nintendo.
– Sonido estéreo, (disponible únicamente en salida auriculares).
– Hardware muy similar al de Master System, exactamente el mismo procesador; eso sí, con una paleta de colores superior (4096). Tantas eran sus similitudes, que muchos de los juegos de Master System se podían escribir de forma directa en los cartuchos de Game Gear, sin necesidad de reprogramación.
Además, existió un adaptador con el que se podía jugar a los juegos de Master System en Game Gear.
Baterias y más baterías para mi Game Gear...
A estas alturas, pocas dudas quedan de que el talón de Aquiles de Game Gear fueron sus baterías. Si nos centramos en el concepto más simple, la portabilidad de un dispositivo electrónico depende en mayor medida de sus baterías. Game Gear utilizaba 6 pilas AA para una autonomía de poco menos de 3 horas. En cambio con Game Boy, teníamos de 20 a 25h de funcionamiento únicamente con 4 pilas AA. No conozco a nadie, que no terminara jugando siempre con el adaptador de corriente conectado…
¿Problemas con los condensadores de tu vieja Game Gear?
Si aún conservas tu Game Gear, y después de leer este artículo te han entrado ganas de volver a jugar al Sonic, es probable que no consigas hacerla funcionar, si hace mucho tiempo que no la utilizas.
Prácticamente todas las versiones de estas consolas tienen el mismo problema: condensadores deteriorados.
Condensadores defectuosos
Sin meternos en profundidad en temas de electrónica ,las placas de Game Gear tienen, entre muchos otros componentes, condensadores electrolíticos defectuosos.
Sega, para reducir costes de producción, decidió comprar estos componentes a una empresa China que fabricaba «copias» del fabricante original, Rubycon (líder en el sector). Estos condensadores se pudren con el tiempo, por lo que su capacitancia va disminuyendo. Los «originales» no pasaron los test de durabilidad y se calculó una vida útil de pocos años; por lo que el fabricante decidió modificarlos antes de ponerlos a la venta. Algo que la empresa China nunca supo.
¡Una solución por favor!
Con los condensadores dañados, lo más probable es que la consola se apague sola, que la pantalla se vea muy oscura, o simplemente que sólo se vean unas rayas de colores.
Pero tranquilo, todos estos problemas se solucionan sustituyendo estos componentes por unos equivalentes.
En el siguiente enlace, se explica cómo hacerlo paso a paso: www.briconsola.com
Un catálogo de juegos a la altura
Aunque Game Gear posee un catálogo de juegos cerca a los 300, muchos critican su poca variedad; por un lado, debido a la gran similitud con los juegos de Master System o a la ausencia de títulos de terceros, (Nintendo tenía a los mejores bajo contrato…).
Aunque nadie podrá negar que algunos exclusivos, han dejado una huella imborrable:
Shinobi (1991)
Empezaremos por uno de nuestros favoritos: Shinobi. Una versión del legendario juego de ninjas, pero en exclusiva para la portátil de Sega. Es un juego de scroll horizontal donde controlamos al ninja Joe Musashi, en la búsqueda de sus compañeros secuestrados por una malvada organización (ya sé que suena muy típico ahora, pero en aquella época nos encantaba). En el juego tendremos la posibilidad de elegir nivel y controlar a otros ninjas con nuevas habilidades.
A nivel gráfico es toda una delicia, con una banda sonora compuesta por el mítico Yuzo Koshiro
Aladdín (1994)
Siempre ha existido el conflicto de cuál es el mejor juego de Aladdín: ¿Megadrive o Super Nintendo? Pues nosotros nos quedamos con el de Game Gear. Tremendamente divertido, gracias a su jugabilidad, su música pero sobretodo por sus niveles. No importa que sea un juego basado en una película infantil, si lo pruebas te enganchará. ¿La única pega? La duración del juego, ya que es fácil terminarlo en poco menos de una hora.
¿Sonic the Hedhegod, Sonic 2, Sonic Chaos?.... Simplemente Sonic.
La sensación de poder jugar con la mascota de Sega en una portátil en los 90, era alucinante. Y cómo no, la variedad de títulos de Sonic es notable, concretamente nueve. Por eso, no vamos a decir cuál creemos que es el mejor (eso daría para otro artículo). Diremos que los más queridos son: Sonic the hedhegod y Sonic Chaos
La primera parte fue sin duda todo un éxito, quizás por venir incluida en el pack con la consola, o por ser la mejor presentación de la portátil de Sega (con permiso de Columns claro está). Sus niveles son mucho más disfrutables que su homónimo de Megadrive.
El tercer título de la franquicia, Sonic Chaos, fue todo un acierto en lo que a mejoras gráficas se refiere. Sprites mucho más definidos, y niveles con estética muy similar al su antecesor. Pero lo mejor quizás, es la posibilidad de elegir con qué personaje jugar: Sonic o Tails, y sí, Tails puede volar, algo que nos permite llegar a lugares imposibles con Sonic.
Como única pega diremos que el nivel de dificultad es bastante bajo.
¡Ya está aquí Game Gear Micro!
Sumándose a la moda de las consolas mini y con motivo del 60 aniversario de Sega, el pasado 6 de Octubre salió en exclusiva para Japón, Game Gear Micro.
Una diminuta consola portátil con una pantalla de 1 pulgada, que incluye 4 juegos míticos de su catálogo, distintos en cada una de sus 4 versiones disponibles: negra, azul, amarilla y roja; algo que la convertirá en coleccionable y por supuesto, en algo muy rentable para Sega, ¿y para tí?
Una parte de nuestra infancia.
Game Gear fue sin duda, una gran consola portátil que intentó destacar por encima de las demás a nivel de hardware, pero que lamentablemente fracasó por sus baterías.
Quizás hayas notado el cariño que le tenemos a esta consola, sobretodo te diré que un servidor todavía la conserva en su caja original.
Esas míticas tardes de bollycao, donde una parte de nosotros descubrimos el mundo en color de los videojuegos.
